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Presente y futuro de la tecnología inmobiliaria.


Quizá estemos hablando de uno de los sectores tradicionalmente menos digitalizados, al menos en principio. El sector inmobiliario vende bienes físicos, así que no es tan dado como otros a la digitalización. Además, se trata de bienes de una compra mucho más reposada, así que tampoco pueden despacharse en un simple portal de comercio electrónico.

Sin embargo, el sector inmobiliario está acelerando y ya está adoptando las tecnologías que, o bien ya se han implantado en su industria, o bien van a marcar su futuro. Son algunas de las siguientes:

EL PRESENTE

Realidad virtual

Comprar un piso sobre plano ha sido siempre el sueño de muchos españoles. ¿Por qué? Porque te garantiza ser el primer inquilino de tu vivienda y porque, además, podrás incorporar cambios durante la marcha, antes de que la vivienda esté acabada, para que se adapte a la perfección a tus necesidades y preferencias. Sin embargo, este enfoque tiene un problema: o tienes muy buen ojo para imaginar una casa sobre el plano o será difícil hacerte a la idea de cómo quedará.

Por ello las agencias ya se han puesto en marcha. Empresas como Vitrio permiten a los futuros inquilinos visualizar de manera exacta, cómo va a ser la vivienda, la oficina o la nave industrial que están interesados en comprar. Para las viviendas ya fabricadas, dispone de tecnología suficiente para que el posible inquilino pueda hacer una visita de 360 grados, al margen de fotos estancas.


‘Big data’

Cuando estamos buscando una vivienda sabemos lo que necesitamos: equis metros cuadrados, tres habitaciones, instalación de gas natural… ¿una terraza? ¿Y un jardín? ¿No estaremos empeñándonos en tener una piscina que luego no vayamos a usar? Más allá de lo básico, hay detalles que se nos pueden escapar.

Es aquí donde el ‘big data’ puede ayudarnos, procesando todos los datos de preferencias del usuario (metros cuadrados, habitaciones, zonas comunes, precios, barrio concreto…) para encontrar la vivienda que mejor se adapte a cada caso.

‘Crowdfunding’

Una de las últimas tendencias en llegar. La eclosión del ‘crowdfunding’ en todo el mundo ha hecho que muchos usuarios se unan para crear o adquirir todo tipo de productos, y el sector inmobiliario no ha sido menos. La idea puede desarrollarse de varias maneras:

  • Un grupo de personas o empresas que se unen para adquirir un edificio en el que vivir

  • Un grupo de personas o empresas que se unen para adquirir un edificio por renovar o un terreno por construir y en el que habilitarán oficinas o viviendas que, un tiempo después, serán alquiladas o puestas a la venta.

El crowdfunding inmobiliario va dando pasos significativos a medida que pasa el tiempo. Uno de los españoles pioneros fue Alejandro Cremades, que hizo crecer este modelo en Estados Unidos. En España tenemos varios ejemplos como el de Urbanitae o el de Housers.

‘Internet of Things’ (IoT) y domótica

Otra de las tendencias que cada vez tiene más cabida. Los dispositivos inteligentes han ido entrando en nuestras viviendas de manera gradual, pero hay casos en que los constructores, al prever sus posibles ventajas, incluyen este tipo de tecnología por defecto en sus proyectos inmobiliarios.

Así, si pasamos un día cualquiera por una agencia o un portal de venta inmobiliaria podremos ver que cada vez hay más viviendas que ya vienen integradas con sensores que, por ejemplo, miden la temperatura del exterior de la vivienda para acondicionar el interior en función de diversos parámetros o detectan el movimiento.


EL FUTURO

‘Blockchain’

Aún no tiene una gran aceptación, pero va creciendo poco a poco. El ‘blockchain’ permite registrar y parametrizar los mercados de inmuebles, así como la firma de contratos, los pagos y el registro de los alquileres. El objetivo es que esta tecnología, al ser distribuida, posibilite la lucha contra cualquier posible fraude.




Reconocimiento facial

Aún suena a ciencia ficción… y quién sabe si lo será. Ya hay compañías que emplean técnicas de reconocimiento facial que pueden examinar el rostro de un posible comprador, cruzar los datos disponibles y encontrar una vivienda idónea para él. Habrá que darle tiempo a esta tecnología para ver si finalmente acaba encontrando hueco en el mercado.


Fuente: CBRE


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