La incertidumbre en el mercado inmobiliario de compraventa y alquiler, generado por la crisis económica como consecuencia de la pandemia y las restricciones a la actividad, deja un difícil panorama para pronosticar cómo evolucionarán los precios. Para el Consejo General de COAPI de España, la disminución del poder adquisitivo de los compradores puede suponer una rebaja de los precios, pero también existen otros factores que pueden incidir en la futura evolución de los precios. “Si nos atreviéramos a generalizar, cosa poco recomendable, podríamos hablar de ajustes a la baja en general, pero con una tendencia al alza al volver a subir la demanda a medio plazo”, explican desde el Consejo General de COAPI de España. “Pero es demasiado aventurado hacer previsiones. Por hacernos una idea, incluso lo que ocurra con la regulación de los alquileres va a influir en la tendencia de precios, ya que, si hay movimiento de inmuebles destinados a alquiler hacia la venta, eso hará que todo cambie” En un análisis por micromercados según barrios, tipología de viviendas o tipos de mercado, se puede apreciar que los precios de los inmuebles no solo no han bajado, sino que se han incrementado. “Como está ocurriendo con los locales comerciales ubicados en las zonas no-prime, como resultado de un ajuste de precio incrementado desde 2008”, concretan desde COAPI. En cuanto a la vivienda, los agentes inmobiliarios destacan nuevamente el papel de la ubicación. La vivienda usada en zonas céntricas puede tener una mejor evolución que cualquier vivienda nueva disponible en ubicaciones menos privilegiadas. El mercado de alquiler sumido en la inseguridad jurídica Los propietarios e inversores se mantienen a la expectativa de la nueva Ley de Vivienda y de la posible regulación de los precios del alquiler para actuar. “En el libre mercado todo se regula por la conjunción de la oferta y la demanda: una intervención “desde fuera” provoca que se reduzca la oferta y, si al mismo tiempo aumenta la demanda, el resultado podría ser totalmente distinto al esperado”, afirman desde COAPI. Entre los factores que se podrían producir con un límite a las rentas del alquiler, destacan el de una mayor exigencia con el perfil del inquilino, endureciendo las condiciones de acceso a la vivienda penalizando a los colectivos más desfavorecidos. La costa, menos penalizada de lo esperado Los mercados residenciales vacacionales y de segunda vivienda han sufrido una menor caída de la demanda pese a las restricciones de movilidad, la caída del turismo y la disminución de la demanda local. Desde el COAPI apuntan a la tecnología y a la capacidad de innovación de los agentes inmobiliarios para amortiguar la caída, y como vía para la recuperación en un futuro. “Nuestros compañeros API han sabido reinventarse, prospectando en otros mercados que no eran los habituales y utilizando la tecnología como nunca la habían utilizado. Quizás, por todo eso, se ha mantenido razonablemente el mercado de costa”, explican desde el Consejo General de COAPI de España. “Es cierto que hay miedo e incertidumbre, pero también muchas ganas de trabajar e innovar que, hasta ahora, han atenuado la situación”.
Fuente: Idealista
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